jueves, 10 de julio de 2008

GONZALO CASAS: Garage Casas.

Hoy me enteré de repente que Gonzalo Casas había muerto y estaba ya enterrado cuando leí la esquela. Imaginé que no estaría nadie en el taller, ni tampoco en la oficina. El dolor ha inundado esa zona de la ciudad. El sitio del que se van las harineras. Ahora quedan sus dos hijos y sus nietos y nietas. Además, está Isabel, su mujer. Hasta el último aliento estuvo a su lado. Lo sé, la conozco. Sé del amor que se han tenido y que los mantenía unidos con el paso del tiempo.
Ahora se ha ido Gonzalo, para mí era cercano. A ratos recordaban a mi padre sus consejos. Siempre me deseo el bien. Disfrutaba con su trabajo. Atendiendo a la gente. Murió un hombre, pero nos queda su ejemplo.
Gracias, Gonzalo. En el cielo estés y sobre Huesca.

Elizabeth HERNÁNDEZ QUIJANO.

Mi más sentido pesame a la familia.
Liz